dimarts, 11 de juny del 2013

Òpera en texans - Andrea Chénier

Que maravilla, por una vez, poner la televisión y encontrar una joya como este programa.
La televisión de calidad no ha muerto, sobrevive en pequeños y recónditos espacios de canales minoritarios. Que sorpresa no encontrar a nadie gritando, quejándose o peleándose.

Hoy he tenido un día difícil, como acostumbran a ser los días en todos los finales de curso. Mucho trabajo, niños nerviosos y tu con los nervios a flor de piel y el agotamiento reflejado en tu cara.
Ni siquiera me doy cuenta de que son ya las 22h y pico. No he cenado. Probablemente no cenaré, estoy demasiado cansado para hacer nada que no sea tirarme en el sofá y hacer un poco de zapping, esperando que Morfeo venga a buscarme. De repente oigo cantar ópera, miro la información de la tele y resulta que es "Òpera en texans". Silvia me había hablado de este espacio. La verdad es que ni siquiera me acordaba, pero la curiosidad y la belleza de las arias que cantan me subyuga. El programa está acabando, pero en breve empieza otro. Hablarán de la ópera Andrea Chénier. Súbitamente, mi cerebro empieza a disparar recuerdos, el Liceu, Concha, aquella ópera en blanco y negro, preciosa... Me siento excitado. Empieza el programa y los recuerdos cabalgan raudos, imágenes de aquella ópera que me hechizó y José Cura cantando. Hablan de revoluciones, por supuesto, y como no comparar, con la época que estamos viviendo... La guillotina, quizá seria la solución.
Ramon Gener, el presentador, habla de la Marsellesa, evidentemente (la ópera se basa en la revolución francesa). Más recuerdos, Casablanca, tengo muchas ganas de ver la película de nuevo, pero es ya tarde y hace días que duermo poco. En la pantalla, imágenes de la película, no puedo creerlo, y hablan de ella. La piel de gallina, los pelos de punta. La Marsellesa en Casablanca siempre tuvo un efecto extraño en mi, como si hubiera vivido alguna vez esa revolución (que ridículo). Liberté, Égalité, Faternité. Parece mentira que un pueblo que ha vivido una revolución como aquella salga ahora en masa a las calles para pisotear esos ideales buscando relegar a la nada los derechos de los homosexuales. La Mamma Morta, la toca una chica llamada curiosamente Andrea, en la Plaça Universitat de Barcelona. Nunca entendí porqué los padres ponen ese nombre a sus hijas cuando su significado es viril, masculino, pero busco en google y resulta que también tiene su versión femenina, que significa valiente, bella; Ya lo decían en la Bola de Cristal: Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Más recuerdos, Tom Hanks en Philadelphia. Y como si estuvieran leyendo mi mente, aparece en la pantalla con la Mamma Morta. Creo que nunca me gustó Tom Hanks, pero esa escena es bella, sin duda.

Durante 30 minutos, me he sentido bien, en mi cielo particular, vivo y con ganas de hacer cosas. El cansancio relegado y me pongo a escribir.

Frases, frases de Casablanca brotan de mi mente y siempre nos quedará París, o el Caixaforum. Los alemanes vestían de gris, o quizá vistieron de azul para mi.

Casablanca - As time goes by (la Marsellesa me emociona, pero esta es mejor):



Philadelphia - La Mamma Morta:


Si tenéis 30 minutos, vale la pena ver el programa entero.
Òpera en texans - Andrea Chénier:


Para ver más vídeos de Òpera en Texans, clicad el siguiente enlace:  Òpera en texans

Andrea Chénier completa en el Liceu: