No pienses, no imagines, no llores más.
Ni un segundo, ni un instante o te devorará por dentro.
Construye piedra a piedra, de nuevo, la dura coraza.
No pienses, no imagines, no llores más.
Ni un segundo, ni un instante o vendrá a por ti y te sumirá en la oscuridad más absoluta.
Sonríe, trabaja y álzate de nuevo.
No pienses, no imagines, no llores más.
Ni un segundo, ni un instante o se instalará en tu cabeza.
Duerme, fluye, deja que la vida te lleve.
Pero el insomnio ha vuelto, el miedo a vuelto, el desasosiego, las vueltas en la cama.
Y estoy agotado, necesito el reposo, necesito dormir, pero no puedo, tengo miedo.
Y sigue lloviendo, y el frío se instala en mis huesos.
Y yo me consumo y el cielo está gris, y llueve y llueve.
Necesito evadirme, volar... pero soy fuerte.
Resistiré, porque soy fuerte.
Volveré a amar algún día, porque soy fuerte.
Viviré de nuevo feliz, porque lo supero todo.
No pienses, no imagines, no llores más.
Ni un segundo, ni un instante.
Y en mi corazón, como en el cielo, llueve.