dimarts, 14 de febrer del 2017

Unlovely Valentine versus Lovely friends

Es curioso como una fecha que jamás me ha importado por foránea para mí (en Catalunya se celebra St. Jordi con una rosa y un libro), está hoy tan presente.
Supongo que siempre ha sido así, pero yo no le di nunca mayor importancia.
Tampoco hoy la tiene, pero igual que me afecta ver a gente adoptando, teniendo hijos... se hace ahora más notorio que hay gente enamorada.


El fin de semana ha sido especial, con buenos amigos, disfrutando de estar juntos, sin necesidad de nada más. Justo aquello que tenemos cuando compartimos nuestros viajes a Canarias.
Especial es también el Center Stage, local inglés del Yumbo, donde con ingleses borrachines acabamos siempre cantando al son de un buen musical.

El problema es siempre el mismo. Cuando estoy solo, y no por la soledad en si, que nunca me ha dado miedo, sino por las vueltas que da la cabeza. Y es que quizá la táctica adoptada de no pensar jamás en nada y dejar que el tiempo corra, no es la adecuada en pleno divorcio, ya que este está presente sí o sí.

Volviendo al Center Stage, entre otros vídeos, me gusta especialmente uno que ponen con pequeños trozos de canciones de Cilla Black y Dusty Springfield, desde sus comienzos hasta que acabaron cantando juntas (creo que tan solo una canción), estando ya granaditas.

Aunque sus historias cantadas no son las mismas que yo vivo, estos días no paro de escucharlas.
Con la cabeza en pie y algo de tristeza:
A quien corresponda, Feliz San Valentín.