Con energías renovadas, tras un exfoliante, una mascarilla y dos cañas fresquitas en La Locacola, en buena compañía, se descubren divertidas curiosidades como esta de 1961:
Y heme aquí, descansando en el sofá mientras veo Terminator, sintiéndome como si volviera a la adolescencia, viéndola por primera vez, notando el paso del tiempo y los distintos ritmos que hoy la masacrarían de no ser un clásico. Y no puedo evitar cavilar en esos pantalones de mendigo, probablemente meados y otras muchas cosas que prefiero no pensar, con los que el protagonista viste su desnudo cuerpo.
Y Linda Hamilton? Que habrá sido de ella? Me encantaba, me gustó en Terminator, me fascinó su personaje en Terminator 2, y le cogí mucho cariño en La bella y la Bestia. Pero hace ya muchos años que le perdí la pista... como a tantos otros.
El señor Schwarzenegger y su inexpresividad congénita; la verdad es que el personaje le va que ni pintado.
He aquí alguna curiosidad sobre Terminator 1 i 2:
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