dilluns, 19 de desembre del 2016

Mallorca o... Sitges y fin

Despierto a media noche. Intento alejar mis demonios sin éxito.
Caigo en un estado que baila entre la apatía y un profundo pesar.
Como Ártax en el Pantano de la tristeza me dejo caer en una debacle abúlica  y a pesar de no poder dormir, no saldría de la cama.
Y como decía la vieja Morla, nada tiene importancia, todo da igual.

 
Como no podía ser de otro modo, hoy el día se levanta gris, frío y triste.

dilluns, 12 de desembre del 2016

Intocables... y hundido

Largas tardes al sol, la arena del desierto que acaricia mis pies.
Amigos, risas y música. Siempre música, para todo, para alegrarme, para reír, para bailar, para llorar, para serenarme y para madurar...
Días de calma, espacios para la compañía y para la soledad. Para tomar distancia y ver las cosas desde otro punto.



Y tras la calma llega la tormenta.
Empieza hoy una semana especialmente dura que culminará en ese adiós definitivo.
La tristeza, siempre acechante, afronta la recta final. Recta sin ganadores ni premios. Recta de lágrimas y amargura, de remordimientos, de clavarse dagas en el corazón.
Pero ahí, en medio de un mundo diminuto pero infinito, mis contradicciones no parecen tener importancia.




Que belleza, que fragilidad, que paz y a la vez esas lágrimas de alegría y tristeza sempiterna al sentirla junto a tu pecho. Cuando te mira con esos ojos pardos que aún no ven el mundo, pero que traspasan tu alma. Y ésta se llena de gozo al sentir esa brecha que estará eternamente abierta. Esa humilde esperanza de "tal vez un día".