Despierto a media noche. Intento alejar mis demonios sin éxito.
Caigo en un estado que baila entre la apatía y un profundo pesar.
Como Ártax en el Pantano de la tristeza me dejo caer en una debacle abúlica y a pesar de no poder dormir, no saldría de la cama.
Y como decía la vieja Morla, nada tiene importancia, todo da igual.
Como no podía ser de otro modo, hoy el día se levanta gris, frío y triste.
Caigo en un estado que baila entre la apatía y un profundo pesar.
Como Ártax en el Pantano de la tristeza me dejo caer en una debacle abúlica y a pesar de no poder dormir, no saldría de la cama.
Y como decía la vieja Morla, nada tiene importancia, todo da igual.
Como no podía ser de otro modo, hoy el día se levanta gris, frío y triste.